BRASILIA.- Tras una vertiginosa sucesión de afirmaciones y desmentidos, la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, ratificó la "relevancia" que tiene para su gobierno que la reforma política que se propone realizar se haga mediante un plebiscito, pero dejó en suspenso si llevará adelante su propuesta de instalar una Asamblea Constituyente. A través de un comunicado "aclaratorio", Rousseff informó que recibió una propuesta alternativa a su idea inicial de manos del presidente de la Orden de Abogados de Brasil (OAB), Marcos Vinicius Coelho; y del presidente del Movimiento de Combate a la Corrupción Electoral, Márlon Reis.
Sin embargo, y a diferencia de lo afirmado por Coelho poco antes de salir de la reunión, la mandataria asegura que su Gobierno "aun no tomó ninguna decisión" respecto de si aceptará esa propuesta, que a diferencia de la que presentó el lunes ante gobernadores y alcaldes de todo el país, descarta la instalación de una Asamblea Constituyente.
En el comunicado, la Presidencia agrega que el Gobierno "continuará escuchando otras propuestas de reforma política que le sean presentadas", y señala que durante la reunión "reiteró la relevancia de una amplia consulta popular por medio de un plebiscito" para implementar la reforma. La misiva no alude a la Asamblea Constituyente como mecanismo para implementar la reforma política, pese a que fue el punto que originó las objeciones de la OAB, entre varios otros juristas y la Cámara Baja en pleno, y a la sucesión de desmentidos posterior a la reunión.
Según Coelho, la Presidenta había "desistido" de la más polémica de las varias propuestas que realizó el lunes en un intento por dar respuestas a las masivas protestas populares, después de que se "convenció" de que el mecanismo atrasaría aun más la reforma política. "Hacer un plebiscito para convocar una Asamblea Constituyente y sólo ahí elaborar la reforma política atrasaría todo el proceso", dijo el abogado, quien agregó que la entidad que dirige "orientó" a la presidenta sobre los obstáculos que enfrentaría su propuesta y ofreció alternativas. "Buscamos demostrar que es posible, necesario, urgente, más rápido y efectivo hacer una reforma política alterando la Ley de las Elecciones y la Ley de los Partidos Políticos, sin alterar la Constitución", dijo. Agregó que Rousseff "se sensibilizó" con lo propuesta, que plantean que la población "diga directamente cuál es la reforma política que quiere" en lugar de realizar "un plebiscito para convocar una Constituyente". Y según el presidente de la Cámara Baja, Henrique Eduardo Alves, los diputados se "rehusan" a la idea de un proceso constituyente con la finalidad específica de votar la reforma política. (DPA)